Cada carta del Tarot posee un significado que se relaciona directamente con estados del alma y circunstancias y tipología de personas. Es inespacial y atemporal, pues nos conecta con circunstancias del pasado, presente y futuro.
Tal como hemos visto antes, de acuerdo con la teoría de Jung, los Arcanos del Tarot representan arquetipos que sugieren aspectos de la vida. Por ello nos remiten no sólo a lo inmediato, lo evidente; sino que representan las experiencias de la persona, sus propias pasiones, deseos y motivaciones inconscientes, ya que los símbolos reflejan directamente lo que hay en nuestras memorias atávicas y memorias de nuestra vida individual.
Las circunstancias no suceden por azar. Nada ocurre por casualidad, como han demostrado la psicología humanista y la física cuántica. Ni siquiera existe la casualidad como tal (Sincrodestino, Deepak Chopra). Cuando seleccionamos y extraemos una carta para representar una situación o persona, el principio que opera es el de sincronicidad. Extraemos la carta justa para decirnos aquello que debemos saber, aquella cuyo simbolismo responde a nuestra pregunta.
Autor: Marinela Ramírez
Socióloga, Terapeuta Holística, Profesora de Tarot
Fuente: http://www.enbuenasmanos.com/articulos/muestra.asp?art=1425